Aparte de la falta de liquidez en la economía del Seminario más famoso del mundo, el lobby gay es otra de las herencias que dejo el anterior rector de esa institución. Ya no era un secreto a voces entre el Presbiterio de Guadalajara que en el Seminario había mucho seminarista con tendencias homosexuales, al grado de que los formadores no hacían nada al respecto.
Si el equipo formador del Seminario de Guadalajara hiciera una limpia de los seminaristas con tendencias homosexuales este se quedaría con muy pocas vocaciones. Claro no todo es tan oscuro, hay muy buenos elementos, que desgraciadamente están conviviendo con las manzanas podridas.
A raíz del permiso del uso, dentro del Seminario, de los teléfonos celulares, que por cierto la mayoría de los Seminaristas tiene teléfonos de ultima generación, se ha proliferado una especie de red interna de ligue sexual, incluso algunos con mas osadía mantienen contacto con jóvenes externos y planean sus encuentros los fines de semana, días que los seminaristas salen a apostolado y a sus casas. Si los formadores pidieran a los Seminaristas sus costosos celulares y los revisaran (de sorpresa) se llevarían en algunos varias sorpresas.
El problema es que muchos de estos Seminaristas ya son diáconos o incluso ya fueron ordenados Sacerdotes. Aquí el problema no es que sean homosexuales, sino que sigan teniendo prácticas homosexuales ya siendo sacerdotes.
El Lobby Gay en el Seminario si bien no es nuevo, ni se gesto durante el rectorado de Miguel Romano pero se tolero discretamente, incluso a varios de sus actores se les premio ir a estudiar a Roma e incluso, algo mas delicado, a algunos se les invito a participar como formadores del Seminario, por esta razón el mismo lobby intento pasar desapercibido, al interior, pero no al exterior del Seminario.
El ex Rector y algunos formadores tenían conocimiento de que algunos de los Seminaristas tenían tendencias homosexuales, incluso que habían sido abusados sexualmente cuando eran niños o que habían tenido un contacto homosexual, aun así se les permitió llegar al Sacerdocio. Incluso varios de ellos son o fueron formadores, otros están en Roma estudiando. Mientras que a otros que no se les comprobó nada ya están fuera del seminario. Esto era muy común en tiempos del rectorado anterior.
En el Seminario la cosa es simple. Si algún alumno es afeminado ya es homosexual. En la mayoría de los casos esto podría ser cierto, pero también esta el caso de que algún alumno se haya criado sin la presencia de la figura paterna, o en otro caso con la figura paterna débil, o incluso un joven que se crio entre puras mujeres podría ser el caso. Aquí el definir que por el afeminamiento de un Seminarista sea homosexual podría traer graves problemas para el mismo candidato al sacerdocio, si se tratase de una vocación legítima entonces se estaría truncando, en caso de despedirlo. Es muy común en instituciones como estas que muchos que practican la homosexualidad no son nada afeminados, al contrario son lo mas varoniles posibles, para disfrazar sus verdaderas tendencias sexuales.
Es por eso que entre los cuchicheos entre seminaristas o en los mismos cuartos se hacen las preguntas, ¿Fulanito será gay?, Zutano y Fulano son muy amigos, ¿serán pareja?. Varios casos que han trascendido en esta institución de alumnos que han sido despedidos han sido por el caso de homosexualidad comprobada.
Los Seminarios auxiliares
Muchos de los adolescentes que ingresan cada año a estas instancias de formación llegan con la tendencia homosexual. Muchos con notorias características otros mas sin que se llegue a notar. El caso mas notorio en años pasados fue el del Seminario auxiliar de Anacleto González, ubicado en Atemajac, lugar donde hubo varios casos de homosexualidad entre los mismos adolescentes, al grado que los formadores de ese Seminario tuvieron que despedir a unos cuantos por esa situación, pero no a todos, puesto que varios alumnos ingresaron a la siguiente etapa en el Seminario Menor y ahí fue donde se siguió dando esta situación.
El Seminario Menor
Recordemos que hace unos años se dieron varios casos de acoso sexual y pedofilia en el interior de esta casa. Gracias a la presión de algunos Padres de familia se logro destituir del Sacerdocio a Rafael Domínguez, de quien se comprobó que había abusado de dos seminaristas menores. Después de lo sucedido se le envió a Alberione y se le protegió, después por las presiones fue suspendido. El caso siguió, y el nefasto Obispo Miguel Romano encubrió a este ex formador del Seminario, incluso a varios de los involucrados los recomendó a otro Seminario para que siguieran su formación con tal de que se callaran y no hicieran el escandalo mas fuerte.
El Seminario Mayor
Sin duda el hervidero gay esta aquí. Aclaramos, no todos los seminaristas tienen tendencias homosexuales, existen muchos, y creemos que son más los que tienen recta intención de formarse como verdaderos futuros pastores. Pero ellos son los que corren peligro, porque están conviviendo el trigo con la cizaña. Al grado que hace unos meses, a finales de marzo, los formadores tomaron la decisión de despedir a varios (por lo menos 7 alumnos) del Seminario puesto que fueron acusados por otros mismos alumnos de tener tendencias homosexuales.
El lobby gay tiene sus raíces bien cimentadas, incluso sus redes bien enraizadas, mantienen contacto con algunos de los curas que gozan de cierta estima y posición en el Presbiterio diocesano y que tienen un predilecto gusto por los jovencitos bonitos y guapos y que los mantienen (tanto física como económicamente) como sus colaboradores parroquiales. Sus tentáculos han llegado incluso hasta la antesala de los Obispos en el Arzobispado. El lobby gay en el Seminario de Guadalajara es tan solo la punta del iceberg, de una red de curas amantes de los saunas, de las fiestas gays, del ligue en los chats de encuentros, un lobby que no tiene poco, un lobby que Juan Sandoval dejo crecer, al fin de cuentas (como dijo algún día) "no me importan si tienen mujer o son putos....mientras trabajen con eso me doy". Al fin y al cabo dejo proliferar, Sandoval Iñiguez promovió al episcopado a varios Sacerdotes con tendencias homosexuales, ordeno a muchos Sacerdotes y permitió que el lobby gay, mientras trabajara creciera y actuara. Ahora las consecuencias en una sociedad permisiva y hedonista.