Según los conocimientos, competencia y posición de que gozan, los fieles tienen el derecho e incluso a veces el deber de manifestar a los Pastores su opinión sobre cuestiones que pertenecen al bien de la Iglesia, y también tienen derecho a hacer conocer su opinión a los demás fieles cristianos , con el debido respeto a la integridad de la fe y la moral y a la reverencia hacia sus pastores, y con la consideración por el bien común y la dignidad de las personas. [CIC, Codex Iuris Canonicus (1983), Can. 212, § 3.]

martes, 19 de febrero de 2013

LA OBSOLETA Y AGONIZANTE PASTORAL JUVENIL ARQUIDIOCESANA





La Pastoral Juvenil en Guadalajara esta agonizando. Las estructuras de la Pastoral Territorial son obsoletas. Hay liderazgos que en la mayoría de los casos no despegan, se quedan estancados. El problema no son los jóvenes, quienes siempre están  interesados en colaborar, sino en sus asesores.

Con el número de jóvenes católicos que se tienen en la Arquidiócesis la Iglesia Particular de Guadalajara ya hubiera hecho algo. La evangelización se vería fortalecida por el espíritu fresco de la juventud, pero cada quien hace lo que quiere, menos lo que le toca.

La mayoría de los coordinadores de grupos juveniles se forman de manera autodidacta, buscando libros en librerías católicas o buscando material en Internet para apoyarse con los temas de sus muchachos.  La pastoral juvenil ofrece algunos subsidios (adviento, cuaresma, sejuve) pero en su mayoría son raquíticos y no responden a las necesidades de los jóvenes de las distintas parroquias. Pocos, diríamos contados son los Sacerdotes que se preocupan por los jóvenes de sus Parroquias, muchos lo único que les interesa es que aporten  dinero  u  horas de trabajo  en las actividades parroquiales, y si se trata de una rifa, son candidatos idóneos para vender obligatoriamente los boletos.

Los decanatos no están completos, hay decanatos que no tienen una estructura pastoral, y muchos que no tienen grupos juveniles en las distintas parroquias, tanto en  los de ciudad como en los foráneos, desde hace mucho tiempo  no ha habido una visita del equipo diocesano para animar y fortalecer los grupos.

A finales de los 90s la Pastoral Juvenil empezaba a despegar pero los mismos Coordinadores y Asesores contribuyeron a su estancamiento, ya en la primer década del  siglo XXI la Pastoral Juvenil esta agonizando. Tan así que no se tiene una capacidad de respuesta para eventos diocesanos de gran trascendencia para la Pastoral Juvenil.

Seria imposible pensar que algún día Guadalajara sea sede de una Jornada Mundial de la Juventud si no tiene evangelizada de manera integral a sus jóvenes. Pocos son los jóvenes que colaboran en su comunidad y de los movimientos ni se diga, a pesar de que hay un área  para esta realidad pastoral, muchos prefieren trabajar solos, incluso sin la ayuda de la Pastoral Juvenil diocesana.

Las reuniones mensuales que se programan diario son lo mismo, aburridas, tediosas y con poco quórum.

Mientras el equipo diocesano de la Pastoral Juvenil  este esperanzado a que los Coordinadores  vayan a las juntas nunca conseguirán nada, ellos tendrán que ser los primeros misioneros en la misma diócesis, deberán visitar y fortalecer,  fundar y sostener grupos en las parroquias. Parece que están formando borregos y no lideres.

Urge que la Pastoral Juvenil busque a los jóvenes y sea una nueva opción  para ellos, que ofrezca  actividades. Un chavo comentaba,… “ el equipo diocesano tiene un programa de Radio, pero quien escucha el Radio de los chavos y chavas”, hay programas de televisión para jóvenes, pero la mayoría son aburridos  y con demasiado contenido”…. Y es cierto!, falta  no una revitalización sino  una reorganización y reestructuración de la Pastoral Juvenil que agoniza, y eso no es solo tarea de los coordinadores, sino de los catequistas, de los Sacerdotes y del mismo Cardenal y sus Obispos auxiliares, los jóvenes…. Son los futuros laicos, los futuros Sacerdotes de una Iglesia donde la propuesta de la Pastoral juvenil paso a ser obsoleta.