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| Foto:Semanario |
Todo Huentitan, el alto y el bajo le tienen sumo respeto. Son más los que lo alaban que sus detractores. Conocido y respetado por los últimos 4 arzobispos el Padre Fausto Pelayo Valera es toda una institución.
Nació en Ayutla Jalisco en 1928, tiene 87 años. Fue ordenado en 1952 a los 24 años por el Cardenal Garibi.
Llegó a Huentitan en 1958 y empezó a su labor Pastoral cuando todo era puro potrero. Poco a poco fue evangelizando, prueba de ello las más de 10 parroquias desmembradas de su parroquia inicial.
Para muchos el Padre Pelayo es un hombre cuadrado que en más de 50 años logró amasar una gran fortuna, prueba de ello son sus negocios, donde se cuentan tiendas, gasolineras, salón de fiestas, ganados y bienes raíces, dicen sus detractores. Cierto o no su estilo de vida es contrario a lo que sus detractores opinan. De aspecto sencillo y vida austera el cura de casi 90 años se ha dado a querer por la feligresía de la zona. Trabaja sin parar y ayuda a mucha gente dicen los lugareños.
El cura ha dado ejemplo a muchos curas treinta años más jóvenes que se sienten cansados, quizá por eso los arzobispos le tenían buena estima.
Hace unas semanas se dioma conocer su remoción, la cual causó tristeza e indignación a los parroquianos. Dicen que ni un cura le llegara a los talones, y es que más de 60 años de párroco difícilmente podrán ser superados. Con su renuncia obligada termina una era.
El nombramiento recayó en un Sacerdote joven de 40 años, que anteriormente era párroco del Rosario en Nayarit, un Sacerdote promovido muy joven párroco por el ex Obispo Romano y ahora ligdo al lobby hay del Arzobispado.
Muchos curas se sorprendieron ante el nombramiento, si bien Huentitan ocupaba un párroco más maduro y de carácter, sobretodo para enfrentar en cierto modo el legado de Pelayo, si es que se quiere implementar un cambio.
El nombramiento de Tello Rosales, un cura amante de los saunas y de los bares para gays da a entender al resto del presbiterio tapatio que las decisiones de cambios no las esta tomando el Cardenal sino el pequeño grupo de los oficiales de la Curia (los 7 supersecretarios) junto con el Vicario episcopal, mientras que Robles se desentiende más de los tratos con su clero.
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