Hablar de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en la colonia Constitución mejor conocida como la Consti es hablar de palabras mayores. Ya que en el entramado de la economía parroquial arquidiocesana juega un jugoso papel pecuniario lo que le hace ser una de las parroquias claves en la zona metropolitana.
Es una parroquia de tradición. Sus anteriores párrocos contribuyeron a lo que ahora es esta Parroquia a suerte de mucho trabajo y dedicación. Desde su apoyo al Seminario, sus aportaciones a la arquidiocesis, entre otras cosas. Pero algo pasa con los Sacerdotes que hoy están al frente de esta comunidad.
EL CURA PARRANDERO, MUJERIEGO Y TOMADOR
El actual Parroco Manuel Eufracio Retana, originario de la Barca y ordenado en 1997. Su anterior destino fue Plan de Barrancas, y esta en la Consti desde 2007. Su amistad con los Obispos Trino y Leopoldo le ha hecho sentirse importante e influyente. Aunque tiene una estrecha amistad con el Obispo Trino, a quien conoció cuando Retana era Seminarista y este formador del Seminario.
Este Párroco ha sabido exprimir al 100 en las comunidades donde ha estado, por eso el Obispo Trino le tiene gran estima, al grado que le ha nombrado parte el equipo de promoción para conseguir recursos a la Fundación Garibi, aquella asociación que nació con recursos sobrantes del 48° Congreso Eucarístico Internacional que se celebro en Guadalajara en 2004.
Retana sintiéndose (por poco tiempo) cobijado por los Obispos se siente arrogante e influyente, con un aspecto desenfadado, y malhumorado dirige una parroquia importante de la Arquidiocesis. Pero ¿que le ha dado resultado a este Cura para poder mantenerse en un perfil discreto?, su labia para con los Obispos y el arte de aparentar.
Se rumoreó que había estado en la terna para ser ecónomo del Seminario, pero que este no acepto, pero al parecer esto no fue así, ya que su vida llena de parranda con excesos de alcohol y mujeres seria una mala imagen para los Seminaristas. Incluso es un secreto a voces que mantiene a dos niñas, mismas que procreo con una mujer conocida de el. Por esa razón no fue invitado a ser formador, algo que el anhelaba, pero por su vida de mal testimonio no fue así, sobretodo en estos tiempos en que el Cardenal Robles quiere Sacerdotes de testimonios para formar a los futuros pastores.
EL VICARIO CREÍDO, ARROGANTE Y EGOCÉNTRICO
Se llama Alfredo de los Santos Grajeda, originario de Ahualulco, ordenado en 2008. Su arrogancia y su despotismo le han ocasionado no pocos enemigos. Y es que es el típico Sacerdote que el ministerio le ha hecho daño. Que al provenir de una familia humilde busco con el Ministerio Sacerdotal allegarse de las cosas que no tuvo antes. Ropas de marca, auto del año, perfumes caros y constantes viajes le ocasionan que cada ves se aleje mas de la imagen que un Sacerdote deba dar.
Estas actitudes contrarrestan los supuestos dones que sus seguidores le suelen achacar, como liberación sanación y exorcismos, que ademas con una falsa humildad le hacen ver cosas donde no las hay, problemas donde no existen y demonios donde no están.
Al grado que ha tenido problemas con varios grupos y laicos, entre ellos la Renovación Diocesana a quien desairo, juzgo y desobedeció porque sigue haciendo de las suyas. En casa Cornelio se sabe que tiene un grupo de "iluminados", como los llaman ellos. Grupos problema en los últimos años en Guadalajara, porque se sienten elegidos e iluminados, con dones extraordinarios ( que no dudamos que existan) y según ellos que hablan directamente con Dios. Si fuera cierto de esto no fueran arrogantes, presumidos y faltos de caridad.
EL VICARIO ADSCRITO: ENFERMO Y ARRUMBADO
Se llama Francisco Gutiérrez y se ordenó en 2004. Esta en la Consti desde 2009. Es adscrito porque debido a su enfermedad de Diabetes fue perdiendo la vista gradualmente. Casi no apoya en la parroquia por lo mismo. Algunos de sus allegados afirman que recibe muy poco apoyo de los Sacerdotes de la Parroquia, sobretodo en lo económico y en el apoyo moral que la fraternidad sacerdotal exige.
EL VICARIO INVISIBLE
Se llama Federico González. Su vida la divide entre las misas de la parroquia y las clases en la Universidad de Guadalajara. Tiene 76 años y no aparece en los registros de los Sacerdotes de la Arquidiocesis de Guadalajara en los últimos 30 años. Parece que no le da cuentas a nadie y siempre ha hecho lo que quiere. Es quizá de gran ayuda para sacar el trabajo que amerita esta parroquia, pero no se sabe a ciencia cierta su situación canónica, ya que no se sabe si sus sacramentos que desde luego son validos pero no lícitos.