Los curas
empresarios existen. Y para eso en Guadalajara se pintan solos. A diferencias de los “dinereros” que piden y
piden dinero a la gente para supuestas obras materiales, los “empresarios”
viven de su ministerio, son aquellos que con una enraizada avaricia ponen negocios que les dan para subsistir,
subsistir de que, si con lo que les apoya el Arzobispado tienen, pero su
codicia es tan grande que gustan de incrementar sus arcas, o sea no se cansan
de robar a la Iglesia
y siguen buscando mas las riquezas materiales, ayudados (a manera de pantalla)
de su familia.
Estos Curas difícilmente se preocupan por el bienestar de su Parroquia,
sus negocios alternos les quitan de su principal responsabilidad: la cura de
almas, el cuidado del rebaño, estos Curas prácticamente se han prostituido,
dando al mejor postor su servicio, en este caso sus negocios que van desde venta de mascotas, negocios
piramidales, ropa y autos entre otras cosas.
En Guadalajara abundan, esa es la razón por la
cual muchas parroquias están descuidadas, tanto en el aspecto material como
espiritual.
Nombraremos algunos:
Se llama Rafael
Flores Ramos, originario de Magdalena Jalisco, se ordeno en 1995, desde
Marzo esta en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario en Poncitlán Jalisco. Es
un experto en los negocios piramidales, como Herbalife y Omnilife, a más de algún
feligrés en sus distintos destinos a
metido a vender estos productos. Esta tan convencido de este negocio, que hace
tiempo presumía entre sus pares del Presbiterio que ganaba su buen dinerito, lo
cual le permitía darse sus gustosos lujos.
Otro parecido y que también motivado en el mismo negocio de Omnilife es Ramón Gutiérrez Flores, originario de
San Martín de Bolaños pero avecindado en
Florencia Zacatecas, ordenado en 1994 y quien desde 2010 esta en la Parroquia de San Alfonso
María de Ligorio en Tlaquepaque.
Motivado por unos amigos entro en el campo
empresarial y el también presume que ha
obtenido buenas ganancias de este mágico negocio.
Otro que la ha sabido hacer bajo el auspicio
del Obispo Miguel Romano es el Sacerdote
Hugo Mercado González, quien es
originario de Guadalajara y fue ordenado en 2003. Desde el 2010 es párroco de la Medalla Milagrosa.
Su negocio consiste en vender todo tipo de ornamentos, de nombre “CLERUS”. Es
un Cura con vocación de calle, porque difícilmente se le encuentra, ya que anda
supervisando los negocios, que el siempre ha afirmado, son de su familia. Pero
es el típico Cura candil de la calle y
oscuridad de su casa, en todo anda, comisiones por aquí comisiones por allá. Bueno el así lo afirma.
El caso es que aunque proviene de una familia de bajos recursos, de la colonia
Heliodoro Hernández, ahora se siente de cuna empresarial.
Otro con
supuesta estirpe empresarial es el Sacerdote Mauro Macias Arellano, originario de San Gaspar Tonala, ordenado en
2003 y desde 2010 párroco del Señor de los Rayos. Compañero de generación del
anterior, algo ha de ver aprendido.
Su familia es la típica familia “zangano” que
vive en y de la Iglesia , toda su familia esta trabajando en su parroquia. Supuestamente se preparo para aprender a usar los medios de comunicación
al servicio de la
Evangelización , pero ha sacado jugo de esto, sobretodo en el
negocio de la fotografía y la producción digital, fundo con su familia el
negocio de “MYM PRODUCCIONES” que se dedica a tomar fotografías y a la grabación
de eventos sociales y religiosos.
Otro es el Párroco de Villa Guerrero José Asunción Escobedo Rodríguez, originario
de Temastían, Jalisco, quien se ordeno en 1999 y desde el 2012 esta en Villa. Parece
que su breve paso por la parroquia de Chapala le motivo tanto que aun ahora
sigue viajando a ese municipio, al grado
que se asocio con una mujer para poner
una estética, incluso se le ha visto con la dueña de una de las gasolineras de
Chapala, el caso es que siempre da sus vueltitas por aquellos lugares, no
pensemos mal, solo va a llenar gasolina, quizá le salga mas barato.
Parece que al Párroco de Santiago apóstol, en Arroyo Hondo le
queda el saco con este post, y no precisamente de los que vende o de los que
usa. Originario de un rancho de San Martín Hidalgo, ordenado en 2002 y desde
2009 “sirviendo – se” en esa Parroquia.
Bien podría quedarle el dicho de que “la mona que viste de seda, mona se queda”,
desde el Seminario ostentaba sus descoloridos y viejos trajes, eso si siempre
bien peinado, como hasta ahora. Se llama José Vázque Ruíz y su actuar como
Sacerdote no tiene nada que ver con su ministerio, se siente empresario, con un
deportivo BMW para sus diligencias, goza de andar celebrando a cuanta misa le
invitan, y si es de la “high society”
mejor, para eso se preparo, añoraba tanto ir a estudiar a Roma pero nunca fue
requerido, porque será…, el caso es que le encanta ir a celebrar a USA, sus dos
o tres salidas al año lo delatan. Ha sabido utilizar su investidura Sacerdotal
para sacar provecho, y pone puestos de
ropa en los eventos importantes organizados en el Auditorio Benito Juárez ,
muy cercano a su parroquia. En fin ni su
presunción de conocer vinos, comidas gourmets, de autos, de ropa le quitará su
origen pobre y humilde en un sencillo rancho de Jalisco.
Estos son solo algunos de los “curas - mercaderes” y al paso que
vamos parece que en Guadalajara seguirán
proliferando impunemente, contrario a lo que la Iglesia predica, pero si
la cabeza no dice nada, es porque anda igual o incluso peor.
Sacerdotes! Pónganse a
hacer oración y a trabajar en sus parroquias,
no anden prostituyendo su ministerio!!!!