Miguel Romano Gomez (de 55 años) el ex todopoderoso y ex rector del
flamante Seminario de Guadalajara en la decadente era de Sandoval Iñiguez se va
de Guadalajara. Su coto de poder fue desarticulado por el mismo Cardenal Robles
en menos de un año.
Cuando el Cardenal Robles llego a Guadalajara Miguel
Romano gozaba de un poder casi absoluto, Juan Sandoval le fue cediendo poder
desde que lo nombró Obispo en el año 2000, primero la formación del clero,
luego los Sacerdotes jóvenes y por último la corona del pastel, la dirección de
uno de los Seminarios mas importantes de América Latina, el de Guadalajara.
Gracias a su falta de carácter y autoridad su paso por dicha institución fue
desastroso. Diversos enfrentamientos con algunos Obispos auxiliares, con
Sacerdotes y con varios Seminaristas que fueron corridos por Romano Gómez
mermaron su popularidad.
Con una capacidad nula de liderazgo, incapaz en
tomar decisiones por si mismo se dejo comer por los buitres de los que se rodeo.
Muchos de sus dirigidos a quienes protegió durante el Seminario, que ordenó y
envió a estudiar a Roma a sabiendas de su calidad moral no apta para ser
Sacerdotes hoy en día fueron literalmente ignorados, cuando muchos
pensaban que regresarían al Seminario como formadores.
En su tiempo el Seminario se volvió un gheto, una
especie de circulo impenetrable, favoreciendo una espiritual arcaica y doble
moralina. Su gusto duró poco. Puesto que cuando muchos del Presbiterio se
enteraron de la llegada de Robles lo primero que pidieron fue la de quitar a
Romano del Seminario y dicho y hecho, la primer cabeza que rodo en los cargos
claves de la diócesis fue la de el Obispo Romano. Poco a poco se fue
desarticulando su grupo.
En los meses siguientes a su salida del Seminario cayó
en una crisis, con coraje juro no volver a esa casa de formación. Quien en un
momento se sentía el sucesor de Juan Sandoval, obvio que bueno que no fue así,
fue a parar hasta Casa Alberione, y como tal con la cola entre las patas se refugio
en los pocos amigos que le quedaron, puesto que gracias a sus
irresponsabilidades y falta de atención para algunas comunidades y Párrocos,
casi ni uno lo invitaba a confirmar a su parroquia. Se encerró en su oficina en el
Arzobispado, poco participaba en los eventos arquidiocesanos y menos en las comisiones diocesanas y con un aspecto
molesto participaba en las reuniones obligadas de la CEM.
Sintiéndose victima, cuando antes fue victimario
de muchos, Miguel Romano espero la visita ad limina de los Obispos mexicanos en
Roma y solicitó su cambio, pero ¿a donde? si ni una diócesis lo quería, el
clero de Tepic lo desestimo de la terna que supuestamente había, antes de
que llegara Artemio Calzada a esa diócesis.
Parece que la salida inminente de Romano de la diócesis
de Guadalajara es ya un hecho, solo basta que el Vaticano confirme en los
próximos días su destino. Y no será una Arquidiócesis como muchos de sus
seguidores quisieran, ni una diócesis citadina o buena como se le conoce en el
ambiente clerical, será una diócesis periférica, a ver si nuestro ex
influyente y ex todopoderoso Obispo no flaquea, a ver si logra despertar el ímpetu
pastoral de los Sacerdotes y de los fieles con sus homilías tan sustanciosas y
divertidas.
Lo que tiene Romano es un gran reto, saldrá de
su estado de confort que por mucho tiempo acrecentó en el Seminario diocesano,
el cual meses después de su salida le costo trabajo dejarlo, ahora sin
protector que lo apoye dejará Guadalajara. La pregunta obligada para propios y
extraños es ¿a donde lo enviaran?.
Sin temor a equivocarnos podemos decir que al estado
de Veracruz, puesto que en México existen por ahora dos diócesis vacantes,
ubicadas en ese estado y no se trata de un Obispo importante como para
hacer movedero y cumplirle sus antojos. Desde luego no se merece una buena iglesia particular, si hacia menos daño a la Iglesia siendo Auxiliar de Guadalajara.
Las dos diócesis vacantes son Orizaba con lugares y paisajes hermosos y San Andrés
Tuxtla cuna de los brujos en México, por que a esta diocesis pertenece Catemaco y sede de la congregación fundada por el Padre Amatulli, ambas ubicadas en el estado de Veracruz, las dos son diócesis pequeñas,
con poco mas de 45 y 60 parroquias respectivamente y con un presbiterio de mas
de 90 Sacerdotes cada una. Orizaba fue erigida apenas en el año 2000, su primer
Obispo fue Hipolito Reyes, ahora arzobispo de Jalapa, lo relevo el Obispo
Marcelino Hernández quien ahora es Obispo de Colima, Orizaba quedo vacante en noviembre de 2013. Y San Andrés Tuxtla fue erigida en 1959 siendo su primer Obispo Don Jesús Villarreal y Fierro, le siguieron Arturo Szysmanski hoy arzobispo emérito de San Luis Potosí, luego Guillermo Ranzahuer quien goberno por 35 años la diócesis y el último obispo que gobernó por casi diez años fue José Trinidad Zapata Ortiz, quien fue removido recientemente a Papantla por petición expresa de el Arzobispo Patron Wong quien se encuentra en el Vaticano y fue obispo de Papantla. Esta diócesis esta vacante desde el 20 de marzo de 2014.
Las dos diócesis son rurales, y con indígenas, creemos que será enviado a Orizaba aunque todo puede suceder.
Se da por fin el adiós a un Obispo, que como diría un sabio Sacerdote, lo hecharon a perder haciéndolo Obispo, porque como espiritual era una magnifica persona, pero con el nombramiento, que por cierto le quedo grande lo convirtió en el mas inútil de los Obispos auxiliares de Guadalajara. Mas de alguno querrá irse hasta el fin del mundo con el, si es así les deseamos la mejor suerte del mundo, y que Dormiguel, como le decían los alumnos del Seminario se convierta en el Pastor que muchos pensaron iba a ser, enhorabuena.