Parece que al Arzobispo emerito de Guadalajara, el Cardenal Juan Sandoval no le ha caído el 20 de que ya no manda en la arquidiocesis. Y es que aun sigue empeñado en querer seguir moviendo los hilos por debajo del agua en esa Iglesia particular.
Resulta que en mas de una ocasión se ha enfrentado de manera directa e indirecta con el actual Arzobispo Francisco Robles quien para muchos le ha costado trabajo re estructurar la arquidiocesis, ya que heredo de su antecesor algunas cosas turbias que hasta ahora a casi dos años de la llegada de Robles le ha costado trabajo ponerlas al tiro.
Sandoval tiene algunos Sacerdotes que operan según sus intereses, y estos están en diversas áreas de la pastoral, desde la Vicaria de Pastoral, el Seminario, la pastoral territorial, la Pastoral de la comunicación.
Y es que el Cardenal Robles le ha tenido demasiada paciencia a Sandoval quien se ha movido con un supuesto ¨bajo perfil¨ pero que ha sabido hacer las cosas de una manera no propia ni correcta de un Cardenal. Por lo tanto Robles ha sabido con dificultad remover algunos de los puestos claves que Sandoval tenía con algunos de sus operadores, entre ellos el cargo de Rector del Seminario, el Rector de la Univa, el Canciller, los Vicarios episcopales y otros puestos que son necesarios para el caminar de la Iglesia particular.
Robles tendrá que hacer varias cosas, entre ellas nombrar nuevos Obispos auxiliares, desterrar a algunos de los que por ahora están de auxiliares en Guadalajara (aunque sinceramente no hay donde enviarlos), después desterrar a Juan Sandoval, porque no a su rancho de Yahualica, o al rancho de su amigo Monseñor Tello,si bien diario estan juntos. Tambien tendrá que ir renovando el consejo de economía de la diócesis y del Santuario de los martires, al que Sandoval molesto porque las cosas no se estaban haciendo bien empezó a decir que Robles estaba haciendo las cosas mal.
El Cardenal Robles la tiene complicada y a estas alturas en mas de una ocasión se ha de ver preguntado, que paquetote se aventó, algo no difícil sino dificilisimo, fraguado a la sombra de un ambicioso Cardenal Sandoval, que se niega a dejar los hilos del poder.