Se llama Juan Carlos Plascencia Aldrete. Originario de Zapopan. Ingreso al Seminario a la prepa del Seminario de Guadalajara a finales de los años 90s, pero al saber que le era difícil la carga académica dejo el Seminario y salió. Posteriormente ingreso a la Orden de los Franciscanos, junto con otros dos compañeros. Con los frailes supo ganarse la confianza de los formadores y poco a poco fue escalando hasta llegar al diaconado.
Lo que era un secreto a voces poco a poco se iba confirmando, el fray es gay. Ya lo venía practicando, incluso desde mucho antes, cuando estaba en el teologado, fue donde agarro mas colmillo para saber quedar bien con los formadores. Algunas cartillas eroticas y de amor con muchachitos lo pudieran delatar. En sus informes franciscanos lo describen como “un fraile alegre y jovial capaz de desenvolverse entre los jóvenes y con los jóvenes”..
Le gusta aparecer, dándose aires de grandeza y de sabiduría, cosa que desde luego le falta, para algunos es prepotente, para otros un gran amigo. Casi siempre se le ve rodeado de jovencitos, su manera ambigua de actuar da a entender de su estilo ambiguo de vivir. Cosa que no cuadraba con los ideales franciscanos, de pobreza y castidad.
Proviene de una familia pobre, pero supo utilizar el habito para codearse con la gente pudiente.De la cual logró sacar muchos beneficios. En el día era un franciscano y por las tardes y en sus días de descanso le daba vuelo a la hilacha. No le importaba si eran novicios, compañeros o simples jóvenes de la pastoral juvenil, donde supo meterse, para poder estar cerca de ellos. Al grado que aparecía en el organigrama de la Pastoral Juvenil como uno de los asesores.
El ya sabía que la cosa venia difícil por los rumores que se vertían sobre el, y empezó a preparar su cambio, su incardinación, se movió entre los Obispos de quien se jacta que son sus amigos, Don Trino y Don Miguel, logró acomodarse y los Franciscanos le pulieron el informe y se lavaron las manos, al fin de cuentas se librarían de un futuro escándalo, preferible que truene allá y no acá, comento a S&P un Fraile.
En el mundo gay es conocido, su amaneramiento y manera de ser le delatan a leguas su preferencia, en ocasiones viste y actúa como gay, pero su habito lo escudaba, se protegía en el.
Actualmente está en la Parroquia de San José Obrero en Zapopan, el cura Fernando Orozco sabe de su condición y lo protege. Aunque fuentes cercanas a S&P afirmarón que no vive en la comunidad, solo presta servicio, vive en una casa que supuestamente le regalaron, al igual el auto que maneja.
El caso es que este diacono que inicio con los Franciscanos y ahora trata de incardinarse con los Diocesanos tiene todas las características de un Sacerdote dinerero, trepador, interesado y no precisamente de un Pastor capaz de guiar al pueblo de Dios.
Las autoridades deberán conocer bien de cerca este caso e indagar bien con los Franciscanos para que en un futuro la Iglesia no se lamente. Parece que no le da pena que los jóvenes de la Pastoral Juvenil conozcan de sus preferencias, al cabo es un secreto a voces, que espalpable y evidente.
Le gusta aparecer, dándose aires de grandeza y de sabiduría, cosa que desde luego le falta, para algunos es prepotente, para otros un gran amigo. Casi siempre se le ve rodeado de jovencitos, su manera ambigua de actuar da a entender de su estilo ambiguo de vivir. Cosa que no cuadraba con los ideales franciscanos, de pobreza y castidad.
Proviene de una familia pobre, pero supo utilizar el habito para codearse con la gente pudiente.De la cual logró sacar muchos beneficios. En el día era un franciscano y por las tardes y en sus días de descanso le daba vuelo a la hilacha. No le importaba si eran novicios, compañeros o simples jóvenes de la pastoral juvenil, donde supo meterse, para poder estar cerca de ellos. Al grado que aparecía en el organigrama de la Pastoral Juvenil como uno de los asesores.
El ya sabía que la cosa venia difícil por los rumores que se vertían sobre el, y empezó a preparar su cambio, su incardinación, se movió entre los Obispos de quien se jacta que son sus amigos, Don Trino y Don Miguel, logró acomodarse y los Franciscanos le pulieron el informe y se lavaron las manos, al fin de cuentas se librarían de un futuro escándalo, preferible que truene allá y no acá, comento a S&P un Fraile. En el mundo gay es conocido, su amaneramiento y manera de ser le delatan a leguas su preferencia, en ocasiones viste y actúa como gay, pero su habito lo escudaba, se protegía en el.
Actualmente está en la Parroquia de San José Obrero en Zapopan, el cura Fernando Orozco sabe de su condición y lo protege. Aunque fuentes cercanas a S&P afirmarón que no vive en la comunidad, solo presta servicio, vive en una casa que supuestamente le regalaron, al igual el auto que maneja.
El caso es que este diacono que inicio con los Franciscanos y ahora trata de incardinarse con los Diocesanos tiene todas las características de un Sacerdote dinerero, trepador, interesado y no precisamente de un Pastor capaz de guiar al pueblo de Dios.
Las autoridades deberán conocer bien de cerca este caso e indagar bien con los Franciscanos para que en un futuro la Iglesia no se lamente. Parece que no le da pena que los jóvenes de la Pastoral Juvenil conozcan de sus preferencias, al cabo es un secreto a voces, que espalpable y evidente.
