Según los conocimientos, competencia y posición de que gozan, los fieles tienen el derecho e incluso a veces el deber de manifestar a los Pastores su opinión sobre cuestiones que pertenecen al bien de la Iglesia, y también tienen derecho a hacer conocer su opinión a los demás fieles cristianos , con el debido respeto a la integridad de la fe y la moral y a la reverencia hacia sus pastores, y con la consideración por el bien común y la dignidad de las personas. [CIC, Codex Iuris Canonicus (1983), Can. 212, § 3.]

sábado, 16 de agosto de 2014

LOS PECADILLOS DEL CURA DE LA PARROQUIA DE LA ENCARNACIÓN




Los fieles de la comunidad de la Encarnación ubicada en Zapopan llevan 15 años sumidos en la miseria espiritual. Durante todo este tiempo han tenido que soportar los enojos, caprichos, mal carácter y gritos de quien fue puesto como su primer Párroco. Además aseguran varias personas que el Sacerdote de 68 años ha acosado a varias niñas, jovencitas y señoras. Es un secreto a voces que la castidad en este Sacerdote no es lo suyo.

Se llama Salvador Arellano Arellano, originario de Florencia Zacatecas y miembro de una familia con casta sacerdotal, dos de sus  hermanos son Sacerdotes. Nació  en 1946 y se ordeno a los 35 años en 1981.

Muchos de los feligreses se preguntan por que no han cambiado al Padre Chava como se le conoce, ya que se han dedicado hasta juntar firmas para llevarlas al Arzobispado de Guadalajara para pedir su remoción, pero encontrándose con un rotundo no. Y es que el Sacerdote Salvador Arellano en los quince años que lleva como Párroco  se ha endeudado hasta con la corona de la Virgen. Las deudas que ha contraído  ya sobrepasan el millón de pesos y no ha hecho nada por al menos abonarlas.

Aquí quien las lleva de perder es la misma feligresía, y es que con sus innumerables rifas, sus vendimias dominicales y el constante pedir y pedir  de dinero ha hecho que los  fieles se cansen y tengan que asistir a misa a las comunidades vecinas.

La malversación de fondos que existen en esta comunidad parroquial es evidente, agregando a este problema el Sacerdote que  es desconfiado, amargado y altanero con la gente. Además lo que muchas mujeres coinciden es de su constante manoseo a la hora de la  confesión, situación delicada. Algunas personas entrevistadas por este medio afirmaron que  las quejas se han  hecho al Arzobispado pero que en el mismo se han hecho sordos, ¿acaso será por la buena amistad que Arellano Arellano lleva con el actual Vicario General?

De comprobarse todo este tipo de irregularidades  el Arzobispo de Guadalajara deberá atender a esta comunidad y suspender canónicamente a este Sacerdote. Esperemos a ver que pasa, mientras tanto invitamos a los laicos a denunciar.