Desde hace años se escucha en los pasillos del Seminario y en las sacristias ardiocesanas de que el espiritual de Nivelación sería honrado con el titulo de Obispo. Si bien en algunos casos no dejaría de ser meras suposiciones y chismes seminaristicos, de esas de las que suelen escucharse de vez en cuando. Pero parece que ahora ese rumorsillo que hace años corrio por esos lares se hace más fuerte.
Se trata del Sacerdote Ramón Salazar Estrada, tiene 51 años y es originario de Teuchitlán Jalisco. Ordenado sacerdote en el templo de San Bernardo a los 30 años, en tiempo en que se ordenaban a la edad de 26 y 27 años. Sus informes de Seminarista lo catalogaban como un alumno tranquilo, paciente, muy estudioso y dedicado, ademas de buen compañero.
Siempre fue un seminarista estudioso y trabajador, eso le valió para que sus superiores lo mandaran estudiar a Roma. Siendo alumno le tocó como rector Juan Sandoval Iñiguez, quien lo aprecia mucho, luego Martín Rabago (Arzobispo emerito de León) quien tambien lo aprecia y Alfredo Davalos Rodríguez, este último lo invito a colaborar como formador del Seminario recien de que llego de estudiar la licenciatura en Moral, de Roma. Todo el rectorado de Davalos fue formador, fue espiritual de la preparatoria. A la llegada de Romano como rector fue envíado a Parroquia y luego a estudiar el doctorado en Moral a Roma. A su regreso en el 2004 después de estar en una parroquia es llamado de nuevo al Seminario para ser espiritual de Nivelación, cargo que hasta ahora sigue cumpliendo.
En nivelación ha sabido exigir a los seminaristas, es conocido y querido en todo el Seminario, quiza el mas aceptado de los formadores por su trato amable, sincero, sencillo y a la vez enérgico en lo que a la formación se refiere, aunque es duro y exigente en la formación Salazar Estrada sabe que lo principal es el trato humano desinteresado para que el Seminarista crezca en lo humano y en lo espiritual, prueba de ello lo dicen todos los seminaristas y ex seminaristas que han sido y son sus dirigidos espiritualmente.
Le gusta leer, jugar frontenis, andar en bici y asistir a los baños de vapor, hobbies que practica en su tiempo libre. Ramón Salazar ha sido muy prudente en cuestión a las distintas situaciones que ha conocido y que ha vivido dentro del Seminario, una institución diocesana que aún se recupera de un decenio no tan bueno.
Los moralistas (así se les dice a los formadores que estudian moral) suelen ser conocidos por ser cuadrados y estrictos, a Salazar el trato con los Seminaristas y su basta experiencia como formador le han servido para moldearse y ser más flexible, quienes lo conocen dicen que ha cambiado el Ramon de hace 14 años al de ahora.
De ser cierto el que se confirme este rumor, y que sea el próximo Obispo auxiliar que Guadalajara tanto necesita seria un Obispo que trabajaria mas que nada con los Sacerdotes, lo que en un tiempo quizo hacer Sandoval con el nombramiento de Romano pero que fue una mala y fallida elección, que término por acabar con su propuesta sacerdotal en Guadalajara.
Robles Ortega sabe que necesita un moderador Obispo que trabaje con los Sacerdotes, Ramón Salazar conoce por lo menos a 30 generaciones, la mitad de ellas formadas por el como Espiritual, es una pieza clave y fundamental en el proceso de integración Sacerdotal de la arquidiocesis tapatia, un papel que Romano no ha podido concretar como encargado de los Sacerdotes jóvenes. Nombrarlo seria darle un impulso al presbiterio tapatio, que tanto anhela un Obispo que sea como Padre y Pastor.